Si tienes pensado adquirir un terreno, ya sea para construir en un futuro o como inversión, hay un impuesto que conviene tener en el radar desde el primer momento: el IBI. Saber cómo funciona el IBI puede ayudarte a tomar decisiones con más claridad y, sobre todo, a evitar sustos inesperados después de comprar.
¿Qué es el IBI?
El IBI, o Impuesto sobre Bienes Inmuebles, es un tributo municipal que deben pagar todas las personas que sean propietarias de un inmueble, ya sean pisos, locales, naves o terrenos, siempre que estén considerados urbanos o urbanizables.
Dicho de forma sencilla: aunque el terreno esté vacío, si tiene consideración de suelo urbano, ya genera IBI.
Este impuesto:
- Se paga todos los años.
- Lo gestiona el ayuntamiento correspondiente.
- Su importe depende de dos factores:
- El valor catastral del terreno (determinando el valor del suelo y, si existe, el de la construcción).
- El tipo impositivo que aplica el ayuntamiento, que suele situarse entre el 0,4 % y el 1,1 %.
Si quieres conocer más sobre otros aspectos fiscales de la compra de terrenos, te recomendamos leer nuestro artículo sobre suelos urbanizables.
¿Se paga IBI aunque no haya construcción?
Sí. Aunque el terreno no esté construido, mientras esté clasificado como urbano o urbanizable con planeamiento aprobado, el IBI se aplica igualmente.
La diferencia es que el valor catastral se calcula solo sobre el suelo, sin tener en cuenta ninguna edificación.
¿Quién paga el IBI si se vende un terreno durante el año?
Por ley, el IBI lo paga quien sea propietario el 1 de enero de ese año.
Por ejemplo:
- Si compras un terreno en marzo, el IBI de ese año lo pagará el anterior propietario.
- Sin embargo, es habitual acordar en el contrato de compraventa un reparto proporcional del impuesto.
Te recomendamos dejar este punto reflejado en el contrato para evitar malentendidos.
¿Qué indica el importe del IBI sobre un terreno?
El importe del IBI puede dar pistas muy valiosas sobre la situación urbanística de un terreno:
- Importe alto → suelo consolidado y listo para desarrollar.
- Importe bajo → uso más limitado o restricciones urbanísticas.
Por eso, antes de comprar, es fundamental contar con asesoramiento experto para analizar bien todos los aspectos legales, fiscales y técnicos.
Desde Aliseda Inmobiliaria ponemos a tu disposición nuestro equipo de gestión urbanística, que analiza cada terreno en profundidad para:
- Evaluar el contexto normativo.
- Asesorarte en la valoración catastral.
- Identificar oportunidades de revalorización del suelo.
También te puede interesar nuestro artículo sobre las claves para comprar una parcela.
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