Tienes el terreno. Tienes la ilusión. Y ya te ves diseñando tu casa desde cero. Pero antes de soñar con cocinas abiertas y ventanales al campo, hay una pregunta clave que debes hacerte: ¿qué necesito para poder construir legalmente?
Construir una casa en un terreno propio no es imposible, pero sí requiere seguir una serie de pasos, permisos y estudios que muchas veces pasan desapercibidos. Aquí te lo explicamos con claridad, para que empieces tu proyecto con buen pie.
¿Qué permisos y licencias hay que pedir?
Empecemos por lo básico: no puedes levantar una casa sin el visto bueno del ayuntamiento. Para eso, vas a necesitar:
- Licencia de obra mayor: es el permiso que autoriza la construcción. Lo concede el ayuntamiento y no puedes empezar sin él.
- Proyecto técnico: tiene que hacerlo un arquitecto colegiado y debe detallar todo lo relacionado con tu futura casa: planos, materiales, estructura, etc.
- Dirección facultativa: además del arquitecto, un aparejador o arquitecto técnico se encargará de supervisar cómo se ejecuta la obra.
- Otros trámites: como el plan de gestión de residuos, la conexión a suministros (agua, luz, saneamiento), y más adelante, la licencia de primera ocupación, que acredita que la casa está lista para vivir.
Parece mucho, pero con un buen equipo técnico, estos pasos se vuelven mucho más llevaderos.
¿Qué estudios previos hay que hacer?
Antes de comprar ladrillos o elegir el color del tejado, toca hacer una serie de estudios que garantizan que el terreno está preparado para la obra:
- Topografía: sirve para saber cómo es el terreno, su pendiente, superficie útil, etc.
- Geotecnia: muy importante. Analiza el tipo de suelo y si es adecuado para construir. También te dirá qué tipo de cimentación necesita la casa.
- Viabilidad urbanística: este informe te dirá si realmente puedes construir en ese terreno y bajo qué condiciones.
Estos estudios no son opcionales: son clave para evitar sustos, retrasos o gastos imprevistos durante la obra.
Normativa: ¿puedo construir lo que quiero?
La respuesta es corta: no siempre. Cada municipio tiene su propio plan urbanístico, que dice qué se puede hacer y cómo. Algunos puntos clave:
- Edificabilidad: determina cuántos metros cuadrados puedes construir sobre tu parcela.
- Altura máxima: limita el número de plantas.
- Ocupación del suelo: define qué porcentaje del terreno puedes ocupar con construcción.
- Retranqueos: te obligan a dejar cierta distancia entre la casa y los bordes del terreno o la calle.
- Uso permitido: no todos los terrenos permiten uso residencial.
Por eso, antes de diseñar la casa, asegúrate de que el terreno “permite” lo que tienes en mente.
Pasos antes de empezar las obras
Aquí tienes un resumen rápido del proceso:
- Confirmar que el terreno es urbano o urbanizable.
- Hacer los estudios técnicos.
- Diseñar la casa con un arquitecto.
- Pedir la licencia de obra.
- Contratar constructora o promotor.
- Asegurar la obra (por ejemplo, con el seguro decenal).
- Iniciar las obras bajo supervisión técnica.
- Finalizar, legalizar… ¡y entrar a vivir!
¿Suena largo? Lo es. Pero con buena planificación, es completamente factible.
¿Y cómo puede ayudarte Aliseda?
Si todavía estás buscando el lugar ideal para construir, en Aliseda te lo ponemos fácil. En nuestro buscador de terrenos edificables en venta puedes encontrar parcelas con buena ubicación, sin cargas y con todo en regla.
Y si ya tienes terreno, podemos ayudarte a:
- Confirmar si es apto para edificar.
- Orientarte sobre los primeros pasos y requisitos.
- Ponerte en contacto con expertos que te acompañen durante el proceso.
Construir tu casa puede parecer un mundo, pero con ayuda profesional y una guía clara, es mucho más sencillo de lo que parece.
Para terminar
Construir en tu propio terreno no es solo un proyecto bonito: es una aventura personal y patrimonial. Pero como toda aventura, requiere preparación, información y rodearte de la gente adecuada.
En Aliseda te acompañamos desde el principio. Para que tu casa empiece con cimientos sólidos… en todos los sentidos.