El recibidor perfecto existe. Cada casa cuenta con su propia distribución y tamaño, por lo que no podemos establecer una estrategia estándar. Sin embargo, a la hora de proyectar un recibidor existen un par de puntos a tener en cuenta :
1. Estética
A priori debe ser coherente con el resto de la vivienda, debe ser una antesala de lo sucesivo.
2. Funcionalidad
El recibidor cumple la función básica de recibir tanto a las visitas como a los propios inquilinos. Tiene una función social, de almacenamiento y distributiva.
¿Cómo podemos proyectar un recibidor?
1. Zona de almacenaje
Decidir el lugar de almacenaje idóneo para nuestro recibidor es también diferenciar entre cuatro tipos de objetos que conviven en él.
- Una zona donde colgar la ropa de calle. Puede ser con ganchos en la pared, estanterías abiertas, armarios o zapatero.
- Un espacio para colocar objetos pequeños como llaves o el correo.
- Un paragüero.
- Accesorios de pared para colgar objetos grandes como la bici o el carrito.
2. Los detalles
Una pieza original como una antigüedad o una pieza de arte pueden ser un elemento emblemático que caracterice el recibidor.
3. Una estrategia lumínica
Si disponemos de luz natural, aunque sea la derivada de una habitación al final de un pasillo, un espejo puede ayudarnos a rescatar el resplandor de esta luz. Si por el contrario no disponemos de luz natural, el recibidor es un buen lugar en el que colocar una pequeña lámpara de pie singular con una butaca o una lámpara sobre mesa.
4. Los cinco sentidos
A la hora de entrar en una vivienda se activan los cinco sentidos, así que nada mejor que cuidarlos a través de olores, colores y texturas.
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