El significado de los diferentes objetos de decoración, además de su orden y disposición, los colores empleados o los tejidos de nuestra ropa de cama constituyen importantes factores a tener en cuenta para poder disfrutar de un mejor descanso. ¿Quieres saber qué relación tiene la decoración de tu habitación para un descanso reparador? Te lo explicamos en este artículo.
El hecho de dormir bien por la noche nos permite gozar de buena salud y comenzar los días de una forma realmente enérgica. Existen diferentes modelos de dormitorios y muchas formas de decorarlos en función de las preferencias personales.
Así, aunque cada persona tenga su propia personalidad y manera de jugar con la decoración de su dormitorio, vamos a darte las claves para que tu habitación sea siempre favorable al descanso y cómo acondicionarla para ello.
Claves de decoración para una habitación de descanso:
La elección de los colores:
La elección de los colores que utilizamos en nuestro dormitorio suele ser un reflejo de nuestra personalidad o nuestra forma de ser.
En nuestra habitación se recomienda la utilización de colores cálidos y suaves, ya que son los que ayudan a relajar el sistema nervioso. Entre estos colores predomina el uso de tonalidades como arena, marfil, amarillo claro o azul.
El color de los muebles también debe ir acorde a la cama que tengamos. De esta manera, debemos evitar la mezcla de muchos colores y texturas y hay que tratar de establecer una cierta armonía entre armarios, muebles, cojines, cortinas y otros elementos.
La ubicación de la cama:
Otra de las claves para poder disfrutar un buen descanso es cómo está colocada la cama dentro de nuestra habitación. Lo ideal es que el cabecero se coloque en una pared desde la que se puedan visualizar las ventanas y las puertas. Si seguimos este consejo, las puertas y ventanas quedarán a los laterales de la cama.
La iluminación:
La iluminación es otro de los factores principales para conseguir la tranquilidad que buscamos. Si se utilizan distintos tipos de luz se conseguirá un toque especial y bonito dentro de la habitación.
La luz ambiente tiene que ser directa y, a su vez, muy suave para que no se convierta en molesta. Lo ideal es colocar este tipo de luces en las mesitas de noche o en la pared a una altura cómoda.
Por otra parte, la luz de techo es la que se encarga de iluminar por completo el dormitorio. Estas pueden rebajar su intensidad enfocándose hacia el techo o las zonas de la pared.
Finalmente, también podemos utilizar la luz concreta, que es aquella que se encarga de iluminar únicamente algo que queremos destacar, como pueden ser cuadros, libros, plantas u otros elementos decorativos.
La organización:
El orden en nuestro dormitorio, además de producir placer, nos asegura el descanso visual, por lo que debemos intentar organizarlo de la mejor forma posible y siempre manteniendo un patrón o una rutina que nos permita una fácil limpieza y orden.
En este sentido, los canapés son el mejor aliado. Y es que nos permiten almacenar nuestras pertenencias de manera ordenada y sin que estén a la vista.
Debemos respetar las zonas de paso y no obstruirlas con ropa, zapatos u otros elementos que nos entorpezcan.
Los armarios, por su parte, deben estar situados en las esquinas y, a ser posible, alejados de las puertas. Por ello se recomienda no utilizar mobiliario muy grande para que no ocupe mucho espacio para decorar la habitación de descanso ideal.
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