Una alternativa eficiente y sostenible a la construcción tradicional de viviendas son las casas pasivas, y no solo por los materiales con las que están hechas, sino también por los criterios arquitectónicos que siguen. En Aliseda Inmobiliaria te contamos qué es una casa pasiva o passivhaus y cuáles son sus ventajas y desventajas.
El primer edificio pasivo se construyó en la ciudad alemana de Darmstadt en 1991. Desde entonces, se han construido más de 30.000 edificios con estas características en todo mundo. Sin ir más lejos, España cuenta con varios ejemplos como la Torre Bolueta en Bilbao, el Palacio de Congresos de Vitoria o la Biblioteca Municipal de Villamediana de Iregua.
Bajo el estándar Passivhaus, estas viviendas están diseñadas a partir de patrones preestablecidos que giran en torno a la eficiencia energética, la sostenibilidad y la mejora de la calidad de las personas que habitan en ellas. Teniendo en cuenta esto, es lógico que los materiales empleados para su construcción también sean ecológicos y sostenibles con el medio ambiente.
¿Qué materiales se usan para su construcción?
Los materiales con los que están hechas estas construcciones son ecológicos y no deben suponer un gran gasto en lo que a recursos medioambientales se refiere.
La madera es, posiblemente, el material más conocido. De todos los recursos empleados en la fabricación de estas viviendas, es el que tiene un menor impacto medioambiental, ya que se emplea madera certificada. Eso quiere decir que por cada árbol que se tala, otro árbol se planta en su lugar.
Otro de los materiales más comunes son los bloques de tierra estabilizada. Esta tipología de ladrillos están hechos con arcilla, tierra y cal que ayuda a estabilizar la masa. Al igual que la madera, estos bloques ayudan a retener el calor y a regular la humedad.
Los paneles aislantes de fibras naturales son otros de los materiales ecológicos más empleados. A pesar de su ligereza, ayudan a aislar muy bien el calor y son muy fáciles de instalar.
El polipropeno, que está considerado un plástico ecológico, es otro de los elementos aislantes más populares en la construcción de este tipo de edificaciones. También se utiliza como aislante eléctrico y para proteger tuberías.
Ventajas y desventajas de las casas pasivas
El ahorro energético es la principal ventaja que presentan este tipo de construcciones. Según el Passiv Institut, las casas pasivas consumen un 90% menos que las viviendas convencionales de segunda mano y un 75% menos que las casas de obra nueva.
La forma de optimizar el calor es tan eficiente que no sólo son capaces de retener el calor que entra por las ventanas, sino también el calor corporal que desprenden las personas que habitan en ella y el generado por los electrodomésticos.
Los sistemas de ventilación y filtrado de estos inmuebles mantienen el aire interior limpio y libre de cualquier partícula flotante, lo que convierte a estas casas en espacios 100% saludables.
El sobrecoste de las tecnologías usadas para la fabricación de las casas pasivas es la principal desventaja. Estos sistemas aíslan la vivienda consiguiendo un hermetismo completo que se traduce en un elevado coste. Entre los elementos más comunes destacan las ventanas de doble o triple acristalamiento, los marcos termo aislantes para las ventanas y los sistemas de ventilación especial.
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